Cuando la música también forma parte de la experiencia
En Porfirio’s, la gastronomía no se vive en silencio. Cada noche cobra vida con el sonido inconfundible del mariachi en vivo, un elemento que transforma la cena en una experiencia emocional, cercana y profundamente mexicana. No se trata solo de escuchar música, sino de sentir cómo cada nota acompaña los sabores, el ambiente y los momentos que se quedan en la memoria.
El mariachi en Porfirio’s es parte esencial de nuestras noches: acompaña celebraciones, encuentros especiales y cenas que buscan algo más que un buen platillo. Aquí, la música se convierte en el hilo conductor de historias compartidas alrededor de la mesa.
Noches mexicanas que se viven, no se explican
El mariachi aporta carácter, emoción y energía a cada locación. Su presencia crea un ambiente que invita a quedarse, a brindar, a cantar en voz baja o simplemente a dejarse llevar por la atmósfera. Es una experiencia que conecta con nuestras raíces y que define las noches más memorables dentro del restaurante.
Cada presentación está pensada para integrarse de manera natural al ritmo del servicio y del espacio, elevando la experiencia sin interrumpirla, convirtiendo la cena en un momento completo y envolvente.
Horarios de mariachi por locación
Mérida
- Viernes: 9:30 p.m.
- Sábado: 3:30 p.m. y 9:30 p.m.
- Domingo: 3:30 p.m.
Playa del Carmen
- Todos los días: 8:30 p.m. a 10:00 p.m. (Mariachi en vivo)
Masaryk
- Jueves: 9:30 p.m.
- Viernes: 9:30 p.m.
- Sábado: 4:00 p.m. y 9:30 p.m.
Toreo
- Sábado: 5:00 p.m.
- Domingo: 5:00 p.m.
Coyoacán
- Viernes: 8:00 p.m.
- Sábado y domingo: 3:00 p.m.
Coapa
- Sábado: 3:00 p.m.
- Domingo: 3:00 p.m.
Una tradición que transforma cada visita
El mariachi en vivo es mucho más que un show: es parte de la identidad de Porfirio’s. Es la música que acompaña brindis, aniversarios, cenas espontáneas y noches que terminan convirtiéndose en recuerdos imborrables.
Cada acorde refuerza el ambiente, cada canción suma emoción y cada presentación confirma que en Porfirio’s, las noches no solo se cenan… se viven.
